Salud: La salud (del latín salus, -utis) es
un estado de bienestar o de equilibrio que puede ser visto a nivel subjetivo
(un ser humano asume como aceptable el estado general en el que se encuentra) o
a nivel objetivo (se constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos
en el sujeto en cuestión). El término salud se contrapone al de enfermedad, y es
objeto de especial atención por parte de la medicina y de las ciencias
de la salud.
Deporte: El deporte es una actividad reglamentada,
normalmente de carácter competitivo, que en todos los casos mejora la condición
física y ocasionalmente psíquica de quien lo practica y tiene propiedades que
lo diferencian del simple juego.
La RAE, en su Diccionario de la lengua española,
define deporte como una «actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento
y sujeción a normas»; también, en una segunda acepción, más amplia, como
«recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre». Por otra parte, la Carta Europea del
deporte lo define como: «Todas las formas de actividades físicas que mediante
una participación organizada o no, tienen como objetivo la expresión o la
mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones
sociales o la obtención de resultados en competición de todos los niveles».
Institucionalmente,
para que una actividad sea considerada deporte, debe estar avalada por
estructuras administrativas y de control reconocidas que se encargan de
reglamentarlo (las organizaciones deportivas). El hecho de que alguna actividad no
esté reconocida institucionalmente como deporte, no impide que pueda estarlo
popularmente, como ocurre con el deporte rural o
con los deportes alternativos.
A
pesar de no entrar en la definición, determinadas actividades guardan
similitudes con el deporte y por eso sí hay quien las considera como tal. Por
ejemplo, el ajedrez es un juego en el que no se realiza
actividad física, pero está reglamentado, tiene carácter competitivo y está
avalado por federaciones oficiales, por lo que algunos lo consideran un deporte.
Asimismo,
de acuerdo con el Comité Olímpico Internacional, la
práctica del deporte es un derecho
humano, y uno de los principios fundamentales del Olimpismo es que «toda
persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de
ningún tipo y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua,
solidaridad y espíritu de amistad y de juego limpio».